martes, 30 de octubre de 2012

Invierno

Noviembre se acerca,
con el su risa de invierno.
Octubre se va,
y con el su andar sempiterno.

Comienza el frio, la escarcha,
los recuerdos de verano se olvidan,
sentimientos de otoño se instauran,
dejando en julio su mancha.

Transcurren versos, rimas, amistades,
nuevos rencores de otoños desojados,
se acerca el invierno, versos, soledades.

Nuevo invierno, llueve sobre mojado,
manchan las sabanas de las paridades,
nuevo invierno, malvivir de los pareados.

sábado, 27 de octubre de 2012

¿Y si fuese un soneto?

Hoy me propuse escribir un soneto
y el soneto tomo forma humana,
adornose con sutíl objeto
figura de una bella dama.

El soneto me invadió, me quiso,
y yo tambien lo quise, a ratos
como se quiere a una dama.

Pero arto de mi amor,
con la rebeldia que le caracteriza
decidió dejarme sin voz
y con heridas, que no cicatrizan.

Ese soneto, tan arraigado a mí
no permite el abandono, jamás.
Me acompañará de por vida
y en la muerte,
aunque no lo quiera más.

lunes, 22 de octubre de 2012

Cantanatas

Dulce presencia, que azota mi alma,
intranquilo consuelo, relincha mi calma.
Faldas cortas, mallas ajustadas,
piernas turgentes, carnes enlatadas
que no dejan nada a la imaginación;
pecado capital, y sin perdón!

Pasean en desbandada,
luciendo su perfido cuerpo
sin secretos, entre las mantas
de la cama de algun torero.

Que putas las damas que me obligan,
a trasnochar echandolas en falta,
tan lejos y cerca de su ombligo
besando, palmo a palmo, el suelo que asfaltan.

Como siempre dije; se ensañan con los poetas las faltas de ortografía. Perdón.

lunes, 15 de octubre de 2012

No tiene titulo

¿Yo? -si tu, ¿A qué te dedicas?- Soy poeta.

Muerte a la desesperanza!(grito de paz)

Una noche, a las diez de la mañana,
ella, tan bella y presuntuosa,
me invadió, como si tal cosa
para irrumpir, una noche en mi cama.

Desde entonces, cada dia
duermo con ella si saber
cuando y como me abandonaria
todo lo que quiero, es perder.

Y asi pasan las horas, los dias, los años
buscando ese rato de soledad.
En el que ella no este conmigo, castaños
sus hojos, y negro su pelo de azahar.

Cuando no está, la pienso,
cuando está, la sufro,
cuando se vá, de luto,
y cuando viene, muero.

Pero una noche, acostumbrado a su perfume
hecho ya a su origen putrefacto,
moldeado a su pegajoso alumbre,
decidi matarla en el acto.

La maté, por que la queria,
La maté, porque era mia.


Y se fué,como una perfida y puta dama,
para no volver, otravez a mis brazos
a no pasar mas noches en mi cama
a volver mi corazon pedazos.

Y bien es cierto, que de cuando en cuando,
la encuentro abrazada de quien quiera.
Y bien es cierto, que de cuando en cuando,
toca mi puerta, disfrazada de cualquiera,

buscando volver a mi cama. Como si no la quisiera!